jueves, 27 de noviembre de 2008

Redes Sociales: el ejemplo de LinkedIn


Escribes en Google el nombre de ese señor que sonríe sobre estas líneas y te encuentras como primer resulatdo de la búsqueda su perfil profesional en LinkedIn. No resulta producto del azar. Ese señor se llama Dan Nye, y es el CEO de LinkedIn, la más exitosa red social para profesionales: 35 millones de miembros, 300 empleados, y un valor próximo a los 100 millones de dólares. El éxito de LinkedIn tiene dos lecturas: una socio-cultural y otra empresarial. La primera: como todas las demás redes sociales, sólo es comprensible como fenómeno propio de la Sociedad de la Información. La segunda y menos obvia: LinkedIn es una de esas empresas que han sabido entender a la perfección cómo se hacen los negocios en la Red


En una entrevista en el San Francisco Chronicle, Dan Nye asegura lo siguiente sobre las redes sociales como negocio: "Cuanto mayor sea la Red, más valor tiene, y resulta realmente importante que tu red sea diferente de las otras". El CEO de LinkedIn también cuenta de dónde proceden los ingresos de la compañía: los anuncios, las suscripciones, la búsqueda de empleo, los servicios destinados a satisfacer las necesidades de reclutamiento de las empresas, y las investigaciones.

La composición de los ingresos de LinkedIn revela la visión que sus promotores tienen de la red social como negocio. Parten del capital de información y relacional que aportan los miembros de la Red por el mero hecho de pasar formar parte de ella, y ofrecen una serie de servicios a los miembros de la Red que son de utilidad para todos. Esos servicios hacen crecer la Red -porque lo que aportan interesa a los usuarios- y generan valor para la empresa. Se trata de un negocio redondo. Y tan paradigmático de los tiempos que corren como pertenecer a redes sociales y, específicamente, a redes profesionales. En este mundo conectado, ya no se puede ser isla. Y por más que nos resulte extraño a los que aún conocimos la televisión en blanco y negro, en muy poco tiempo a nadie se le pasará por la cabeza tratar de desarrollar una carrera profesional como hasta ahora: como si no existiese el resto del mundo, o al menos esa parte del mundo llena de personas como nosotros.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me gusta tu blog y admiro como puedes estar al dia de todas estas cosas. Me meti por casualidad y descubri que hay un mundo al que soy ajeno, y por lo que comentas al final de este texto, yo seria de los brutos que aun no anda en nada y seguia pensando en desarrollar una carrera profesional algo aisladamente. Me pregunto si esto vale para cualquier carrera o estas hablando especificamente de lo que tiene que ver con comunicacion.
Gracias por el trabajo y esfuerzo.
Nicanor Argallas

Pancho R. Tristán dijo...

Hola Nicanor,

Muchas gracias a ti por visitar el blog y por tus comentarios. Y si te están interesando estos temas, te recomiendo que visites algunos de los blogs a los que enlazo en "Algunos sitios que frecuento". (No están todos los que son, tan sólo unos pocos: poco a poco iré incorporando más).

Con respecto a lo que comentas sobre la pertenencia a redes profesionales, yo creo que independiemente de cuál sea tu profesión, estar en contacto con otras personas, intercambiar información y experiencias es muy importante. No me refiero solamente a la importancia de pertencer a redes profesionales propiamente dichas -como LinkedIn, por ejemplo-, sino a utilizar todas las posibilidades para el acceso al conocimiento y el establecimiento de relaciones que hoy ofrece la Red. Me refiero a permanecer en red, al fin. Un ejemplo: al igual que casi 20.000 personas a las que no conozco de nada, pertenezco a una comunidad denominada INFONOMIA. Eso me da acceso a una enorme cantidad de información -formación, al fin-. Y si en un momento dado comenzase a ser más activo en esa comunidad, quizás comenzaría a establecer relaciones profesionales que serían susceptibles de ser importantes en lo estrictamente profesional.
Por lo demás, lo mejor es que aquí todos partimos de cero. Sucede como con la cultura: tiene la ventaja de que uno puede incorporarse cuando quiera.
Claro que el nivel de importancia de todo esto lo define uno mismo en función de sus prioridades personales. Es como saber inglés o no saberlo. No saberlo limita tu carrera profesional. Pero a lo mejor has decidio vivir de otra manera y no te merece la pena hacer el esfuerzo de aprenderlo.

Te recomiendo un libro sobre el que postearé algún día: "El trabajo flexible en la era de la Información", de Martín Carnoy. El autor, profesor de la Universidad de Stanford, describe los cambios que ha traído la Sociedad Red al desarrollo profesional de las personas. Se refiere, por ejemplo, al fin de aquellos trabajos que eran para toda la vida.

Espero que este comentario te haya servido de ayuda. Y que no dejes de pasarte por BLOGdeNET. Esta experiencia apenas está comenzando para mí y lo más reconfortante que tiene es la posibilidad de interactuar con otras personas.

Muchos saludos,
Pancho Tristán