Dentro de muy poco, podrás invitar a quien quieras a que se tome un copa sin que importe si tú estás en el paraíso caribeño de Samaná y tu invitado, o invitada, en Budapest. Sólo tienen que darse dos condiciones: que ambos -o ambas- pertenezcáis a Facebook, y que tengáis tarjeta de crédito.
Lo cuenta hoy Caroline McCarthy en CNETNEWS. Y explica que si bien la propuesta de Facebook no es pionera como herramienta para invitar a otras personas a través de la Red a bares y restaurantes, sí que supone una novedad radical. En los formatos conocidos hasta ahora, la invitación se efectuaba en un establecimiento -bar o restaurante- vinculado a una red de comercialización. La libertad de elección acumulaba restricciones. Con la nueva aplicación de Facebook, el receptor podrá beberse su invitación allá donde quiera. Sólo es necesario que le puedan cobrar con tarjeta de crédito. Porque lo que hace quien invita, realmente, es dejar un saldo disponible en la tarjeta de crédito del invitado o invitada que se le descontará cuando consuma en un bar o restaurante. Todo está explicado en el post de McCarthy.
Así que Facebook vuelve a remover la Historia. Y no porque seguramente vaya a realizar un excelente negocio. Más allá de eso, estrecha la relación entre el mundo virtual y el mundo natural -no quiero emplear la expresión "mundo real": lo virtual también es realidad-.
Inician, Zuckerberg y compañía, una nueva tendencia en el mundo de las redes sociales. Al fin y al cabo, resulta más que lógico que las relaciones que se producen a través del mundo virtual tengan su continuidad en el mundo real. No se trata de dos mundos aislados. Los estudios etnográficos sobre comunidades virtuales señalan que los lazos que se estrechan en el ámbito 'on line' ayudan a fortalecer los vínculos 'off line'. Con el nuevo empujón que Facebook le da a la Historia, comienzan a estrecharse las distancias que quedaban. Básicamente, las establecidas por el paradigma de la división entre lo que está en la Red y lo que está en la Tierra.
(La foto que ilustra este post fue descargada de www.online.com.es)
5 comentarios:
Si el poder invitar a un colega a través de una transacción bancaria utilizando de por medio el facebook es "remover la historia"....en fin, no creo que sea para tanto...internet no está agilipollando a pasos agigantados
... bueno... es otra hipótesis....
la verdad es que a mi lo del facebook no me acaba de convencer...me parece que tiene demasiada pérdida de privacidad y eso es algo que, por el momento, me retrae en cuanto a su uso. Lo de las copas, la verdad, me parece un poco excesivo aunque, si quieres probar como funciona el cacharro no tienes más que agregarme....jejeje
Yo no le dedico demasiado tiempo a Facebook, pero por una cuestión de interés y de que hay otras cosas que hacer. Con respecto al tema de la privacidad, creo que hay mucho de leyenda urbana. Uno puede configurar su privacidad como quiera para que nadie que no haya sido previamente tenga acceso a sus fotos, a su perfil, o a lo que sea. Saludos, Adycto...
La verdad es que yo he entrado un par de veces nada más (lo que tu dices, el tiempo no da para todo) pero la verdad a mi eso de que la gente te busque por tu nombre y te encuentre....no sé, gente con la que hace que no tienes contacto te ande buscando y aceptes por aceptar y luego todo colgado en el tablero....No sé, no me acaba de convencer pero me meteré un poco más en la historia y ya te contaré. Unha aperta.
Publicar un comentario