lunes, 9 de febrero de 2009

¿Para cuándo el próximo resbalón de las puntocom?

Leo en NewYork Magazine un estupendo reportaje sobre Twitter. Se trata de enésima información sobre microblogging que me encuentro en los medios de comunicación estos días. Y es que Twitter le ha dado una nueva vuelta de tuerca a la manera que empleamos para comunicarnos: mensajes de no más de 140 caracteres dirigidos a tu red de contactos. 28 meses después de su lanzamiento, Twitter tiene cerca de 6 millones de usuarios, su empresa matriz ha captado más de 20 millones de dólares para desarrollar el producto, y según TechCrunch está valorada en 250 millones de dólares. En el reportaje de New York Magazine, les preguntan a los fundadores de Twitter por su modelo de negocio: ¿qué es lo que hará ganar dinero a aquellos que han invertido en Twitter? No hay respuesta. Dicen que nadie le preguntaba a Google en 1998 cómo iba a ganar dinero.

Seguramente Twitter resulte una empresa exitosa a largo plazo. Pero sobre lo que vaya a pasar con otras decenas de iniciativas que pueblan los suplementos de Tecnología de los periódicos se pueden extender muchas dudas. Siempre dicen lo mismo: la audiencia se ha ido a la Red y con ella se irán los anunciantes.
Aquellos que hacen estos cálculos, suelen basar sus estimaciones en la inversión publicitaria actual, esto es, en el dinero que captan vía publicidad -principalmente- los medios tradicionales. Eso les da el tamaño del pastel en cuya disputa quieren participar. Pero hay algo que falla en todo esto. En los medios tradicionales, el anunciante pagaba tanto por los consumidores a los que iba dirigido su anuncio como por aquellos que no formaban parte de su público objetivo. Y ahora los anunciantes cuentan con herramientas para centrar más sus campañas, para saber quién ve realmente el anuncio y pagar por él. Hacen falta menos recursos más focalizados. Esa es la fortaleza que la Red de ofrece a unos anunciantes que se dirigen a un público que sabe más que nunca de publicidad y que no confía en las empresas -ni, por tanto, en sus anuncios-.

La publicidad sólo será una parte del negocio de la Red cuando la ésta se convierta definitivamente en el medio de comunicación por execelencia. Una parte pequeña. Y su importancia en los mercados no debe ser mayor -será más bien menor- que la que tenía en los tiempos de los medios tradicionales.

Seguramente no nos terminemos de darnos cuenta de todo esto hasta el próximo crack de las puntocom. Quizás entonces haya que volver al principio, a entender Internet como un espacio con unas ciertas pautas culturales que le son propias en el que podemos relacionarnos, intercambiar información y opiniones, y comprar productos y servicios. Y a partir de ese concepto surgirán nuevos negocios. Porque el potencial es enorme y hay que inventar todos los productos y servicios que necesitan las personas para sus vidas y sus trabajos en la Red. Si yo fuese Twitter, trataría de vender sistemas de comunicación, que es lo que han demostrado que saben hacer. Claro que seguro que la gente de Twitter, que ya ha demostrado de lo que es capaz, tiene una idea mucho mejor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Modelo de publicidade twitter:

jugándomela: ¿para cuando el próximo resbalón de las puntocom? http://tinyurl.com/anqo2v

Pancho R. Tristán dijo...

E resulta efectivo, a proba es ti. Aprendinllo a un dos mestres: http://javiergodoy.com/2009/02/09/como-duplicar-tus-seguidores-en-twitter-gracias-a-tu-blog/
:)

Juan Luis Sarchione dijo...

Más que esperar un resbalon de las puntocom, estoy esperando que alguna empresa modifique su modelo de negocio hacia algo distinto a la publicidad.
Creo que cuando alguna lo logre, todas van a girar hacia eso, y el resto son las que van a resbalar.

Despúes de todo, google solo llevo la publicidad de otros medios a internet, ebay y amazon venden prodcutos físicos, y todo eso ya existia sin internet.