Se llama Chris Hughes, tiene 25 años y fue uno de los fundadores de Facebook. Hace dos años, dejó atrás el que hoy es el más popular de los Social Media en el planeta para liderar el equipo de comunicación 'on line' de Barack Obama. Ahora se va a General Catalyst Partners, una firma de venture capital que invierte en proyectos de emprendedores. Hughes se dedicará a apoyar la puesta en marcha de nuevas iniciativas empresariales de jóvenes visionarios.
Hughes no es ingeniero. Ni experto en administración de empresas. Tampoco tiene un MBA. Ni siquiera es programador. La revista FastCompany cuenta en un reportaje sobre él que hizo estudios de historia y literatura francesa en Harvard. Eso es, en mi opinión, lo que lo hace su historia más interesante.
El de Hughes es el tipo de talento que, según algunos especialistas, más requerirán las empresas en la Era de la Información: institivo, creativo, y con una gran capacidad para interpretar lo que las personas quieren. Se trata de valores clave ahora que la asimetría en la información entre vendedores y compradores está desapareciendo.
El blog The Big Shift, de Harvard Business Publishing, difundió la semana pasada un buen análisis sobre este tema. Sus autores defienden la importancia del talento del personal de base de las empresas de la Era de la Información. La innovación permanente, dicen, será más necesaria que nunca. Hay varios motivos: uno de ellos es que nunca la competencia fue tan estrecha como ahora.
Ese desarrollo innovador, señalan los autores del post, sólo puede producirse en empresas que no tengan un estructura jerárquica y vertical como la que aún conservan la mayoría de las compañías. "Será el talento lo que empuje a las empresas hacia el siglo XXI", escriben.
Y no es que el talento no hubiese sido necesario hasta ahora. Se trata de que ahora es otro tipo de talento el necesario. Porque ahora que el cliente manda, se trata de romper moldes constantemente. Y el término disrupción comienza a abundar en los artículos sobre management.
Hughes no es ingeniero. Ni experto en administración de empresas. Tampoco tiene un MBA. Ni siquiera es programador. La revista FastCompany cuenta en un reportaje sobre él que hizo estudios de historia y literatura francesa en Harvard. Eso es, en mi opinión, lo que lo hace su historia más interesante.
El de Hughes es el tipo de talento que, según algunos especialistas, más requerirán las empresas en la Era de la Información: institivo, creativo, y con una gran capacidad para interpretar lo que las personas quieren. Se trata de valores clave ahora que la asimetría en la información entre vendedores y compradores está desapareciendo.
El blog The Big Shift, de Harvard Business Publishing, difundió la semana pasada un buen análisis sobre este tema. Sus autores defienden la importancia del talento del personal de base de las empresas de la Era de la Información. La innovación permanente, dicen, será más necesaria que nunca. Hay varios motivos: uno de ellos es que nunca la competencia fue tan estrecha como ahora.
Ese desarrollo innovador, señalan los autores del post, sólo puede producirse en empresas que no tengan un estructura jerárquica y vertical como la que aún conservan la mayoría de las compañías. "Será el talento lo que empuje a las empresas hacia el siglo XXI", escriben.
Y no es que el talento no hubiese sido necesario hasta ahora. Se trata de que ahora es otro tipo de talento el necesario. Porque ahora que el cliente manda, se trata de romper moldes constantemente. Y el término disrupción comienza a abundar en los artículos sobre management.
2 comentarios:
La pregunta es, estamos preparados para este mundo que viene?
Y sino, estamos esforzandonos para adaptarnos? o vamos a perecer como tantos otros?
Creo que es valido aclarar, que yo también tengo 25 años, y aun creo que debo seguir adaptandome.
Debemos dejar nuestros miedos atras, y mirar adelante...
Aprovecho para entregarte el Premio dardo.
Ya que el contenido que generas me parece digno de una mención y mucho más.
Felicitaciones y saludos
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