
Según Trendwatching, a la idiosincrasia de la Generación G le estaría dando el empujón definitivo la crisis económica mundial. Y tres serían los rasgos principales de esta generación incipiente: creen que el sistema económico actual ha dado lugar a una codicia que rechazan, quieren un Estado que los proteja en mayor medida, y entiende que la colaboración es la base de su éxito.
No sé si el término Generación G terminará en el cuarto oscuro de las acepciones fallidas para los futuros múltiples o si dentro de unos meses estará en boca de todos. Sé -sabemos todos- que la organización política y económica surgida tras la revolución industrial toca a su fin. La actual crisis es el último episodio del fin de un modelo económico y político, otro más de los que se han ido sucediendo en la historia de la humanidad. El economista y escritor José Luis Sampedro afirma hoy en PÚBLICO: "Digo que el capitalismo en su momento fue naciente, pero ahora es insostenible. La mejor definición de su decadencia la dio Bush. Dijo: 'He suspendido las reglas del mercado para salvar al mercado'. Es decir, el mercado es incompatible con sus propias reglas".
La Generación G estaría apareciendo en este escenario. Habrá que seguirle la pista. No tanto a la acepción como a la realidad que describe. Porque retrata algo importante del mundo en el que vivimos. Y en el que viviremos.
(La imagen que ilustra este post la tomé de la web Planta29).
No hay comentarios:
Publicar un comentario