Nike muestra cómo hacer de una red social una excelente herramienta de marketing

Nike ha demostrado que es posible. Se ha convertido en la primera gran empresa en incorporar a sus acciones de marketing una red social realmente exitosa: Nike+. Aquellos que corren con unas zapatillas Nike pueden incorporarles un aparato que registra datos sobre cada una de sus carreras, que se conecta con el iPod para indicarle sus avances mientras corre, que hace sonar una canción para animar la carrera cuando las fuerzas fallan. Después, ya en casa, el usuario puede descargar los daos de la carrera en Nike+. Y con ello podrá analizar sus avances, marcarse nuevos retos. Y compartir esos con corredores del mundo entero a través de Nike+, o generar grupos de corredores, o plantear retos comunes, o sumarse a los retos propuestos por otros corredores o por Nike. 

MarketingHackz explicaba la semana pasada que el éxito de Nike con Nike+ reside en tres factores: ofrece conectividad, ofrece interactividad, y plantea objetivos de grupo a toda de la Red Social. Un ejemplo: Nike+ ha propuesto a los corredores que forman parte de la Red Social completar cien millones de millas corriendo. Los usuarios se sienten parte de un reto colectivo y global.

Explica MarketingHackz que la experiencia de Nike+ aporta pistas sobre cómo deben construir las empresas sus redes sociales. A saber: 

1) deben enfocarse en el usuario, no en los intereses de la empresa; deben tener un nicho objetivo claro y pertinente;

2) deben estar relacionadas con el producto que comercializa la empresa en cuestión generando al usuario beneficios relacionados con ese producto;

3) han de servir como lugar de encuentro y generación de eventos -también off line, para los usuarios;

4) deben proponer objetivos comunes: nadie participa en nada para nada.

Mientras tanto, en Nike se frotan las manos. Su red social les sirve para meter dinero en la caja: venden más. Y creen que han logrado fidelizar a una parte de su clientela. Porque sólo quien corre con Nike puede plantearse establecer retos a otros corredores que están a miles de kilómetros.